EL ARTE DE DECIR QUE NO

EL ARTE DE DECIR QUE NO

Hoy empiezo mi post con el título de una canción de Fangoria que siempre me ha gustado cuyo estribillo dice así:

 “El arte de decir que no
de forma natural
La ciencia del perfecto adiós
tajante y sin dudar.
El arte de la negación
de tanta utilidad
Para

poder decir que no
sin freno ni marcha atrás,
sin sentirme mal”

¿Por qué nos resulta tan difícil decir que no? ¿Por qué somos tan idiotas de anteponer las prioridades de otros a las propias? ¿Por qué lo hacemos?: Hay muy diversas razones, algunas son razonables, otras altruístas y, la mayoría de ellas, equivocadas:

  • Queremos ayudar. Confundimos comportamientos supuestamente positivos con otros supuestamente negativos. Parece que negarse a hacer algo es egoísta, mientras que aceptar es un acto de amabilidad, generosidad y empatía.
  • Temor a ser rechazados. Queremos caer bien a los demás, y buscamos su aprobación. No queremos que nos marginen.
  • Respeto a los demás. A veces consideramos que, simplemente, esa persona no se merece un no por respuesta.
  • Temor a enfrentamientos. Queremos evitar conflictos innecesarios y mantener un buen ambiente. No queremos que una relación se tambalee como resultado de una negativa.
  • Sentimiento de culpabilidad. A menudo no nos quedamos tranquilos cuando decimos que no. Estamos constantemente castigándonos a nosotros mismos por esa decisión, aunque fuera totalmente lógica.
  • Temor a perder oportunidades. Pensamos que si decimos que no ahora, en el futuro no nos ofrecerán otras cosas que sí pueden interesarnos.

Yo creo que básicamente se podrían resumir todas estas razones y muchas otras en una sola palabra: MIEDO. Miedo a  quedar como un egoísta, miedo a que alguien piense que no le queremos, miedo al fracaso, miedo al “que diran de mi”…. Mil miedos que frenan y ocultan al verdadero YO.  Porque existe una premisa muy clara que todos deberíamos entender: “cuando te digo NO , me digo SI a mí”  ese Decir NO significa tomar la decisión de dejar espacio para algo mejor.

En mi caso personal me costo mucho empezar a decir que no a ciertas personas, situaciones, e incluso comidas. Pero una vez que ya uno coge  carrerilla ya no hay quien le pare.

Los beneficios que he encontrado con esta práctica son:

  • Primero, una mayor congruencia conmigo misma.  Ya no hago las cosas por complacer a los demás sacrificando mis deseos.
  • Segundo, centrarme en las cosas importantes de mi vida. Ahora doy prioridad a mis objetivos, esos para los que nunca tenía tiempo por ayudar y satisfacer a los demás
  • Tercero, una vida más minimalista, más relajada, sin una agenda llena de actividades que no quería hacer, o de objetos materiales que compraba solo por impulso y que ahora ocupan solo espacio.

Una vez que empiezas a aprender a decir que NO:

  • Te das cuenta de que las personas que siguen a tu lado, son las que realmente necesitas y serán tus VERDADEROS AMIGOS.
  • Lo que de verdad tienes es lo que necesitas.
  • Y cuando ya eres libre del miedo, sabes que lo que estás haciendo es lo que de verdad quieres hacer y es LO CORECTO; ¡porque te darás cuenta de que solo estarás rodeado por las personas y cosas que quieres y necesitas y te habrás librados de aquellas que no te aportaban nada… en definitiva serás más LIBRE!!

 

¿Cómo se puede aprender a decir que no?

  1. Sé asertivo: «La Asertividad es la habilidad de expresar nuestros deseos de una manera amable, franca, abierta, directa y adecuada, logrando decir lo que queremos sin atentar contra los demás. Negociando con ellos su cumplimiento»
  2. Sé EMPÁTICO, no simpático.
  3. Acepta que no puedes con todo
  4. Se rotundo sin ser agresivo
  5. Evita la expresión “es que…” después de un NO
  6. Entrena el NO
  7. No tengas miedo
  8. Mantén un lenguaje corporal firme.
  9. Discúlpate solo lo necesario
  10. Procura un NO CERRADO, sin opciones.

Basta ya de anteponer a nuestros hijos, padres , madres, parejas amigos etc. etc. No nos sintamos egoístas por ejercer nuestro derecho de autodeterminación y no nos dejemos manipular por los chantajes emocionales muy comunes en estas situaciones.

Aquí en mi consulta lo digo a diario, la primera persona a la que debemos aprender a querer es a nosotros mismos,  porque solo así podremos amar plenamente a nuestros hijos, parejas, padres…

No inventes excusas, sino la situación se repetirá constantemente. Ni siquiera tienes por qué dar explicaciones. Tú eres el dueño de tu tiempo.

Debemos a aprender a decir que NO sin justificaciones, sin esperar que nos comprendan; no debemos dejar que el sentimiento de culpa o el miedo  gane la partida.

SALUDOS DE LA GORDITA CON GAFAS

2 comentarios

  1. Carol y Sergio · marzo 9, 2016

    Muy bueno! Nos queda mucho por aprender! 😘

    Le gusta a 1 persona

  2. lagorditacongafas · marzo 9, 2016

    Gracias chicos!

    Me gusta

Deja un comentario