ENEMIGOS DE LAS GORDITAS CON GAFAS: NOSOTRAS MISMAS Parte1

Hoy víspera de Nochevieja y ya en vistas del Año 2016, por fin encuentro el tiempo y las ganas para tratar al mayor enemigo con el que esta humilde gordita con gafas se ha tenido que enfrentar: YO MISMA.

Ya lo dije al comienzo de esta serie de enemigos que he ido tratando, que no hay peor enemigo y más difícil de vencer, que uno mismo y nuestras creencias limitantes.

Así es queridos lectores, solo con fuerza y un OBJETIVO bien claro y enfocado se puede ganar al gigante de los enemigos.

Yo me pasé 34 años de mi vida sin entender que mi peor enemigo por mucho que no lo quisiera ver, y buscara miles de excusas, ERA YO, la gordita con gafas que creía que el mundo giraba a su alrededor y que el universo conspiraba siempre en su contra.

Me equivocaba pensando que los problemas del trabajo, la ansiedad, las relaciones personales etc. etc. desaparecerían ante un buen bol de palomitas, un trozo de tarta, un buen trozo de chorizo… y así podría estar citando mil cosas… Cuando todo iba mal… ¡COMIA!, cuando todo iba bien…¡comía para celebrarlo! siempre había una excusa para refugiarse en la comida y luego echarle la culpa a todo y a todos,  menos a mi de mis problemas.

Creo que para que entendáis un poco mas este proceso, necesitáis saber un poco de mi pequeña historia vital, y cual fue la fuerza motriz que impulsó esta transformación personal, no solo física, sino mental.

Os pongo en situación, en Febrero de 2014 le diagnosticaron a mi padre un cáncer de laringe. Todo fue de un día para otro, nosotros no tuvimos que esperar a las largas listas de la Seguridad Social, ni a la incertidumbre de demasiadas pruebas; lo que parecía un simple catarro acabó siendo un gran tumor que le llevó a un ingreso inmediato y en unos cinco días tras la biopsia a una laringectomía total. Así sin cortapisas, de la noche a la mañana mi padre perdía la voz, el olfato, el gusto y según los médicos era eso o la vida…

Tengo que añadir que el caso de mi padre es muy especial pues es una persona inmunodeprimida y diabética a consecuencia de  1 transplante de hígado (realmente fueron 2 transplantes en solo una semana porque el primero falló), con esto solo quiero explicar que desde el 2010 los hospitales han sido nuestro segundo hogar y a pesar de todo seguimos todos en pie luchando, y él esta genial.

Por donde iba…a sí, bueno pues después del tremendo shock y muchas adversidades hospitalarias que prefiero no citar (por si algún hipersensible se me desmaya) uno de esos días después de 40 -45 días de hospitalización acudí como todas las mañanas a hacer mi turno de 12 horas cuidando a mi padre, la diferencia fue que ese día descubrí al intentar sentarme en la silla de acompañante (esa tan odiosa y en la que tantas horas reposó mi enorme culo),  descubrí  que mi cuerpo apenas entraba en ese espacio.  Mi padre, que aun estaba muy traumatizado por todo lo sucedido y apenas se comunicaba con nadie, me miró a los ojos y a pesar de estar mutilado de la voz, no hizo falta expresar con palabras lo que sus ojos gritaban…o adelgazaba o la que ocuparía la cama del hospital en breves sería yo. Ese día me hice una promesa a mi misma e indirectamente a mi padre… ¡ESTA VEZ SI QUE LO IBA A CONSEGUIR, IBA A LLEGAR HASTA EL FINAL, IBA A CONSEGUIR MI PESO IDEAL Y LO IBA A MANTENER!….

Continuará…

Nota: La foto que veis en la portada soy yo, esta gordita con gafas una semana antes de que todo empezara…

ENEMIGOS DE LAS GORDITAS CON GAFAS: EVENTOS NAVIDEÑOS

Si, ya lo sé, llevo mucho tiempo sin escribir, y aunque much@s me habéis preguntado que cuando salía mi nueva entrada, lo siento, no he tenido tiempo. Algunos ya sabréis el por qué, y para los que no lo saben deciros que por fin he abierto el despacho de Coach Nutricional en la Avda. ORDOÑO II n 17 7º puerta 10 aquí en la ciudad de León. Allí me podréis encontrar físicamente o telefónicamente (para los que no sois de León y os estáis poniendo en contacto conmigo), todos aquell@s que tan identificados se sienten con mi experiencia y que necesitan un asesoramiento dietético y personal.  Ya sabéis cual es mi lema: “Si yo puede, tú también puedes, solo necesitas dejarte ayudar”

Después de las novedades, voy al tema de hoy, si ¡¡ YA ES NAVIDAD!!! Ya hace semanas que las estanterías de los supermercados están llenas de polvorones, turrones y dulcineo vario… porque como dice el Villancico: “Navidad Navidad DULCE Navidad, mazapanes, polvorones… te vas a zampar…Navidad Navidad   DULCE Navidad peladillas y turrones… todo en cantidad!!!!

Porque si amigos, este mes de Diciembre entre cenas de empresa, de amigos, familiares, Noche Buena, Navidad, Nochevieja, Año Nuevo, Reyes…. Y dejo ya de citar… VAS A ENGORDAR ¡¡¡¡Y LO SABES!!

Y no es solo que las Navidades son sinónimo de excesos gastronómicos y alcohólicos, sino que es cuando más encuentros sociales se realizan y claro, todas/os queremos estar divinos/as y entrar en esos vestidos o trajes tan estupendos y maravillosos ya reservados para la ocasión. En la mayoría de los casos o no llegarás a entrar en ese vestido nunca más, o es tan cantoso que no lo vas a volver a poner. Eso en el mejor de los casos… el peor puede ser que hayas engordado tanto que en Nochevieja ya no entras en ese vestido con lentejuelas que te compraste el finde del puente de la Constitución. Si amig@s estas cosas pasan, aun recuerdo ese vestido jajá

Ante este aluvión de grasas e hidratos, por qué no nos planteamos en Noviembre empezar una “operación polvorón”,  como la que empezamos en primavera para el verano… y así nos evitamos llegar a la cena familiar con el cinturón ya  con dos agujeros nuevos y los dedos cruzados para que tu abuela, tía o el que toque ese año no te recuerde lo gorda que estás!

Lo peor no es eso, sino que nos cebamos tan tranquilos y contentos y todo porque ya tenemos interiorizados los propósitos del Año nuevo, que son: empezar el gimnasio, adelgazar y en algunos casos dejar de fumar. Y ante esto yo me pregunto.. ¿Por qué el Instituto Nacional de Estadística, o la organización que sea, no se plantean  hacer un sondeo de cuántas personas son capaces de conseguir esos supuestos e utópicos Propósitos? ¿Cuántos de cada 100 han adelgazado, aunque solo sea lo que engordaron en Navidad? ¿Cuantos han ido todo el nuevo año al gimnasio después de pagar por adelantado las 12 cuotas porque salía muuucho mas barato? …

Pues eso, que no pasa nada por no comer tanto en Navidad, es más yo el año pasado ni probé los dulces navideños y ¡¡aun sigo viva!!, eso sí, no os voy a engañar este año ya he comido lo del anterior y este.. Pero ya sabéis…. Mañana es lunes y empiezo la dieta y el gimnasio… jajá

¡¡¡¡Felices fiestas a tod@!!! Y pensar que lo más importante es ser feliz y disfrutar de la buena compañía que suele proporcionarnos estas vacaciones. Os estamos esperando con los brazos abiertos y las neveras llenas,  a todos aquellos que volvéis a casa por Navidad…

Saludo de LA GORDITA CON GAFAS