Parte 1
A unas horas de que acabe, uno de los años más tristes de la historia contemporánea yo me niego a no realizar mi habitual “balance de logros”.
Todas las adversidades, desgracias y problemáticas que han sucedido en este pandémico 2020 son de sobra conocidos por todos, pero… ¿quién no ha sacado nada positivo de todo esto? A pesar de los daños a pesar de las pérdidas, yo me animo a compartir mis reflexiones, desde la posición de “privilegiada” en la que me encuentro, pues este virus tan devastador no ha afectado significativamente en mi bien más preciado: “la salud de los míos”.
Logros personales del 2020 de esta «gordita con gafas» :
Aceptar la soledad y afrontarla sin miedo: Yo, que creía que tenía el ideal del amor romántico “a lo Disney” aun instaurado en mi software, este año de soltería de auténtica soledad, de vivir aislada durante más de 50 días completamente sola, me ha hecho comprender que todo mi trabajo de autoconocimiento, de autoestima, de desarrollo personal han servido para que alguien tan social como yo, pueda entender que no hay amor más valioso que el amor propio. La soledad elegida ( tras 12 años de noviazgo) es mejor que la obligada (confinamiento) pero es una emoción con la que hay que aprender a convivir y que muchas veces se evade por puro miedo.
Practicar la gratitud y sus múltiples beneficios: Siempre me he considerado una persona agradecida, pero fue durante el confinamiento cuando comencé con mi diario de gratitud. En él apunto las cosas, personas, circunstancias o hechos del día por los que me siento agradecida. No solo se trata de ser consciente y escribir, sino de practicar y actuar. Comencé a dar las gracias a la frutera, la pescadera, el portero por recogerme la basura, a mi madre a mis amigos… y descubrí que el bienestar no es solo ver la cara de sorpresa o gratitud del otro, es mi bienestar personal, y ojito….¡ que engancha!
Uno de los días más bonitos de mi encierro, fue en el que decidí dejarle un mensaje a mi conserje en la bolsa de la basura (en mi edificio no tenemos acceso a los contenedores, así que ni a bajar la basura podía salir). Le ponía “gracias por estar ahí, por tu gran labor, por preocuparte de mantener todo en orden y saber que estas ahí”. El día que lo leyó le escuche un alto y fuerte «gracias» al otro lado de la puerta en el pasillo del portal. Yo, era tanto el miedo que tenía a “incumplir las normas “ que no me atreví a salir al rellano para saludarle, y fingí haberle escuchado. Al día siguiente sentí sus pasos y ya me anime a sacar la cabeza por la puerta y pregúntale que tal estaba, si quería un café etc. ¡ que suerte tenemos de tenerte en el edificio Miguel Ángel!
Formarme y aprovechar a las oportunidades: Sex- coaching y de pareja , programación neurolingüística, Inteligencia emocional, desarrollo personal, nutrición, hambre emocional… y muchas diversas materias son las que he tenido la suerte de poder estudiar este año. Las circunstancias han favorecido que muchas formaciones presenciales a las que no podía haber acudido, se hayan realizado online e incluso a precios más económicos.
Como buena emprendedora, todo lo que aprendo es para ponerlo en práctica y estudiar sexología y tener mis primeras sesiones tanto individual como de pareja han sido un súper logro. No solo le he sacado partido a nivel personal sino a nivel profesional .
Como anécdota, me quedo con la sesión de una pareja que decidió romper su relación de forma amistosa, desde el respeto y la honestidad y estableciendo las bases de la ruptura en mi despacho. El objetivo de un coach no es que las parejas permanezcan juntas, sino que cumplen sus objetivos en armonía y bienestar. Pero no voy a negar que » me las hicieron pasar canutas » jaja
Descubrir que los héroes no llevan capa: son de carne y hueso y visten con uniformes variopintos. Seré honesta, me da hasta vergüenza admitir que ha tenido que pasar todo esto para ser consciente de la labor tan imprescindible que realizan tantos profesionales y que ha pasado desapercibida ante mis ojos. No voy a citarles porque …son todos! Todas y cada una de esas personas que han tenido que salir de sus casas cuando los demás solo teníamos que permanecer en ellas… esos, esos son los héroes de esta película. Los que han tenido que estar en camiones sin lugares donde poder asearse, los de » las trincheras» que se han convertido los hospitales, en los puntos fuertes que han sido los supermercados, los educadores que han tenido que enseñar muchas mas cosas que las que marcan los libros de texto y también los que han tenido que bajar las trapas de sus negocios y hacer malabares para llenar la nevera. Ay que de heroes me rodean y yo sin verlos .
Entender y practicar la resiliencia no solo como concepto psicológico, sino como forma de vida y aplicarlo al trabajo. Yo, ya viví en el pasado épocas muy duras por problemas de salud, tanto propios como de mis seres mas cercanos. Supongo que eso me ha proporcionado la capacidad de “relativizar las cosas”…¡ que todos los males sean ponerse una mascarilla!, no poder abrazar, no salir de copas, no bailar, no poder ir al gimnasio pero el que mas me afecto a mi fue el … ¡no poder trabajar!.
Mi profesión , el coaching, es de esas que sí te permite teletrabajar realizando sesiones online , pero la mayoría de mis clientes y sus personales circunstancias fueron reacios a cambiar las sesiones presenciales por las online. Yo lo entendí perfectamente pero me negaba a quedarme de manos cruzadas. Al principio ofrecí sesiones gratuitas a mis ya coachees y después gracias a las redes sociales fui consiguiendo clientes de toda ESPAÑA, e incluso del extranjero.
Fueron meses de incertidumbre económica, donde los gastos crecían y los ingresos no llegaban pero gracias a todas las personas que han confiado en mi , no solo saque mi negocio adelante sino que me vi rodeadas de procesos de coaching de lo mas variopinto y de los cuales me siento súper orgullosa( adicciones , tca, parejas, autoestima, opositores, ansiedad….) Pues no solo “ayudo a adelgazar” como muchos piensan .
Sabéis lo que os digo… que esto acaba de empezar, que aún tengo más logros que compartir así que mejor… para mañana
Un saludo de LA GORDITA CON GAFAS