Reflexiones de una gorda (GORDOFOBIA)

¡Si, tengo 43 años y soy gorda!  Es tan obvio como que uso gafas o que tengo el pelo teñido con mechas rubias.

No, no odio mi cuerpo, como muchos me han enseñado desde pequeña a hacerlo, pero no voy a ser hipócrita y decir no me disgustan cosas de él. Pero es el mismo “no gustar” (por poner un ejemplo) que me produce el tabaco y las personas que fuman.  ¿Por qué a mi no me guste el tabaco odio a las personas que fuman? ¡Pues NO!

Hoy ya no odio mi cuerpo porque la mujer que soy hoy a tenido que trabajar durante muchos años lo que envuelven estas “estigmatizadas curvas” que es MI SER, MI ESENCIA, MI YO.

Este cuerpo gordo, ha sido capaz de crear vida ¿hay algo más maravilloso e increíble que eso? Este cuerpo que durante años odié porque no era como la sociedad “ha impuesto que sean los cuerpos normalizados” escondía a una niña y luego a una mujer insegura, frágil, vulnerable que pensaba que solo sería feliz cuando tuviera “ESE CUERPO” QUE “SE DEBE TENER”

Pues si, yo también tuve “el cuerpo de revista” que tanto deseé y mi SER, MI PERSONA, MI ESENCIA, estaba más triste y vacía que nunca.  Me odiaba tanto, a mí misma que hasta quise dejar de existir …y no, eso no era culpa de UN CUERPO, era mi mente la que no estaba bien.

Puede que para muchos mi mente hoy en día siga sin estar bien, y no me crean cuando digo que tengo por fin una sana autoestima, y no comprendan como una gorda lleva 8 años ayudando a personas a cambiar sus vidas, a conseguir objetivos, a quererse más y también a perder peso y tener hábitos de vida saludable. Ya sé, que muchos no lo entienden es mas dicen frases del tipo “pero como va a ayudar esa a nadie, si no se ayuda a si misma” … o como una gorda puede ser coach experta EN NUTRICION…

¿Acaso los dentistas no tienes caries, ni los cardiólogos fuman, ni los psiquiatras tienen depresión, ni los futbolistas “se drogan? Resta profesionalidad, talento, inteligencia, elocuencia y credibilidad a sus éxitos profesionales?  Me atrevo a decir que a ellos, “se les perdona”, pero SI ERES GORDA, lo sentimos…LO TUYO NO TIENE PERDON.

La GORDOFOBIA esta arraigada en nuestra sociedad, como lo está la siesta en las tardes de verano y muchos hemos aprendido a convivir con ella ACEPTANDO como se acepta que los días que llueve te mojas. Pero no, ya está bien de tener a aguantar y callarse, ya esta bien de ver linchamientos en las plazas y salir corriendo. Si, porque “las plazas del pueblo “donde ahora se lapida a las gordas, se llaman X, Twitter, Instagram, Facebook… y si… seguimos o siendo de los que tiran las piedras o de los que miran hacia otro lado como que la historia no va con ellos. Pero si, esta historia conmigo si va, y vivo harta de esconderme ante la lapidación ajena e incluso a propia.

La gordofobia se define como el odio, rechazo y violencia que sufren las personas gordas por estar gordas. También se puede entender como el miedo a la gordura, a la propia (gordofobia interiorizada) y a la ajena. Se caracteriza por actitudes negativas, estereotipos y prejuicios hacia las personas gordas y pueden estar acompañados de actos de violencia  física, moral, verbal o física.

Los gordos vivimos en el escrutinio continuo en que se adivina y se juzga nuestra salud, hábitos y personalidad, solo por lo que ocupa nuestro cuerpo.

¿Hay alguien que no recuerde a día de hoy (una semana después) la muerte de la actriz Itaziar Castro y los miles de mensajes de odio que su fatídica muerte ha producido, solo porque…ERA GORDA?  ¿Pasó lo mismo ante la muerte de Concha Velasco (recientemente fallecida también)? ……………..

Lo único que puedo añadir es este magnífico poema de Magdalena Piñeyro extraído de su libro “10 GRITOS CONTRA LA GORDOFOBIA”  Editorial Vergara

Apología

No me pidas que me ame y me odie a la vez,

que tenga la autoestima alta, pero rechace mi cuerpo.

No puedo amar un cuerpo abstracto.

No puedo amar un cuerpo que no tengo.

 Yo soy este cuerpo que siente y vive hoy.

 No puedo sino amarme gorda.

No es apología de la obesidad,

es apología del amor corporal,

de cesar la guerra contra mí misma,

 de mi derecho a reconciliarme

 con quien siempre me dijeron que era un enemigo.

Es encontrar la paz.

Es amar este cuerpo

que engorda,

adelgaza,

enferma,

sana,

baila,

envejece

y temblará de placer hasta morir.

No es apología de la obesidad.

Es apologia de mi.

Un saludo de La Gordita con Gafas

2 comentarios

  1. Montse · diciembre 14

    Gracias, @lagorditacongafas por una vez más dar visibilidad y fuerza a todas estas mujeres gordas que te seguimos orgullosas de tu trabajo.
    Un fuerte abrazo, amiga virtual 🫂😘

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