¡HAS ENGORDADO! GRACIAS, LO SÉ

El título del post de hoy lo hice todo… a cuántas de vosotras queridas lectoras ¿os ha pasado esto? Y digo lectoras porque en el caso de los varones no suele suceder tanto.  Describo las típicas situaciones:

  • Acudes a un evento familiar o de amigos y esa persona a la que adoras ( y tu sabes que te adora a tí también) pero es incapaz de darse cuenta del daño que produce con un simple comentario como: “¡ay mi niña cómo te has puesto!”, tienes que adelgazar! estas muy gorda!
  • Vas por la calle y te encuentras con una antigua compañera de trabajo, vecina, amiga… que puede que te cayera medianamente bien es su dia, pero que tiene el valor de preguntarte ¿has engordado? Cuando quizás ella también tenga sobrepeso, fume o muchos peores hábitos.

Podría pasarme horas escribiendo situaciones similares y todas reales, vividas por esta gordita con gafas.

Ya no me quiero ni meter a la hora de JUZGAR mi labor profesional como coach nutricional por tener sobrepeso ¿se es menos profesional por estar gordo? ¿los médicos no fuman y están todos delgadisimos con muy buenos hábitos de vida?… pues yo he tenido que escuchar cómo se critica mi cuerpo por ejercer esta profesión… pero en fin… de este tema no iba el post .

En el primer caso, el comentario lo realiza una persona de mi entorno a la que quiero y sé que me quiere, pero cree que mostrandome su opinión me «hace un favor«. ¡Como que me fuera a poner a correr y a comer sano justo después del abrazo de la abuela ! jajá; lo más seguro es que esa misma persona que critica mi sobrepeso acabe  insistiendo en que coma más de las «delicias poco saludables» que ella misma ha cocinado, ¿tiene sentido?… para mi no, pero es verídico ( benditas abuelas).

En el segundo caso el comentario procede de una persona que se cree que su opinión es relevante para mí, y que solo se atreve a decir una obviedad seguramente “con toda su buena intención” por qué es una persona muy sincera y directa ( valores sobrevalorados).

Y digo yo… ¿no sabrá mi familiar o amigo que yo tengo espejos? ¿Que se cómo me va apretando, o no sirviendo la ropa? Como me empiezo a sentir mal conmigo misma por mi aspecto, no se notará mi frustración también?.

En el caso de mi abuela… apuesto a que su afán de protección y querer ayudarme le impide ver el efecto contraproducente que puede desencadenar su comentario,  pero por desgracia es así. YA SE YO QUE HE ENGORDADO, YA BASTANTE TENGO CON TRATAR DE ENCONTRAR LA ROPA QUE ME QUEDE BIEN, volver a empezar a comer sano, hacer deporte, etc. etc.

Os imagináis un mundo en el que todos nos dijéramos los defectos a la cara así a bocajarro… “Hola ,¿que tal estas? Bien con hemorroides, y tú, ¿por cierto… vaya bigote que tienes, no tienes dinero para depilarte?¡estas horrible! Qué tinte más hortera llevas!….

En el caso de las mujeres es increíble la capacidad de crítica que tenemos, pero sobre todo entre nosotras, yo no me imagino a una mujer diciendo a un chico: “anda pues sí que has perdido pelo tu últimamente  no?”, vaya granos que tienes, ¡que asco! … pero a una “amiga” ¡zasca en toda la cara!!

Con este post solo pretendo una cosa, por favor, ahorrense sus comentarios si no son para aportar algo de valor. Sí, ¡he engordado!  y que quede bien claro que voy a estar toda la vida más gorda que hace tres años cuando llegué a pesar 52 kilos y sufría un trastorno de la alimentación llamado ORTOREXIA( obsesión por solo comer comida saludable) … si ahí me veíais bien, lo siento… NUNCA MAS VOY A PESAR ESO,  ESE NO ES MI PESO SALUDABLE.

MI PESO SALUDABLE LO ELIJO YO! y no es un número en una báscula, ni un Índice de Masa Corporal,  ni una talla de ropa; Es un estado emocional donde yo me siento bien conmigo misma (autoestima) y practico y vivo acorde con unos hábitos de vida saludable (me preocupa mi alimentación, hago deporte, cuido mi autoestima etc. etc.)

Si este blog se llama LA GORDITA CON GAFAS es por algo, lo cual no significa que no lleve una vida mucho más saludable,tanto física como psicológicamente, que esas personas que se creen con la capacidad moral para expresar su sinceridad y obviedad sin importar las consecuencias, solo porque su aspecto físico les agrada. O solo es un escaparate acorde con los cánones de belleza que nos bombardean hoy.

A mi actualmente, me “hace mucha gracia” que me llamen gorda, sobre todo en mi despacho ¿y tú eres la que me va a ayudar a mí a perder peso, si estas gordas?, me río desde la indiferencia y la satisfacción que me da saber que YO SI ME QUIERO y a pesar de mi aspecto yo SÍ SÉ PORQUE ESTOY GORDA y también sé cómo trabajo por y para mantenerme saludable aunque mi físico no lo represente «según que ojos me miren».

Desde mi experiencia personal, de muchos años de insultos y críticas sobre mis espaldas ( y las que me quedaran jaja) , lo mejor y más sano es “no tomarse nada personalmente”, no podemos hacernos responsables de las opiniones de otros, sólo nuestra propia opinión y nuestro diálogo interno es el que nos debe de importar. El problema es cuando somos ya nosotros mismos los que peor nos tratamos, los que más nos juzgamos y nos “maltratamos”

Solo trabajando en tus creencias, la seguridad en ti misma y en tu autoestima, conseguirás que no te afecten las críticas y comentarios de los demás. Y eso solo se consigue con DESARROLLO PERSONAL ( objetivo fundamental del COACHING).

Un saludo de LA GORDITA CON GAFAS