Mucha gente es de las que opina que “cualquier tiempo pasado fue mejor” sobre todo si se trata de la infancia, donde no existen las hipotecas, la búsqueda de trabajo los problemas de pareja etc. etc.
Yo no puedo decir que mi infancia fuera horrible, pero sí suele ser durante esa etapa de la vida donde “las gorditas con gafas” comenzamos a sentirnos diferentes y a experimentar las consecuencias de lo que ese apelativo conlleva.
Vivir la infancia en un pueblo tiene muchas ventajas: puedes estar todo el día en la calle jugando (hasta que tu madre se asoma a la ventana de noche y te pega un grito de esos de “vengaaaaa sube para casa”) disfrutas de la naturaleza, el aire limpio… yo creo que dispones de más libertad que si vives en una gran ciudad. El inconveniente: que todo el mundo te conoce y ¿Cómo te conoce? , Pues o bien como la “hija de…”, la hermana de…” o ya os imaginareis… “la gordita con gafas”.
Durante estos años esos “locos bajitos” (inocentes y con lengua viperina jeje) que te rodean pueden llegar a ser muy crueles (seguramente inconscientemente). En esa etapa todos nos cuestionamos todo y algunos tienen la imperiosa necesidad de preguntar constantemente “¿y tú porque eres tan gordita? ¿Y tu porque estas así? “Claro tu con 10, 11 años no sabes que contestar ante esas preguntas tan incomodas, porque al final tú piensas que tu al igual que el resto de niños tienes la paga el domingo y te la gastas en el kiosco comprando las mismas chuches que compran todos y los mismos cromos que todo el mundo intercambia según la moda de turno. Así que ante esa pregunta ¡te quedas alucinada , no tienes ni idea de a qué viene ese ni qué contestar, puesto que tu comes los mismos Phoskitos , las mismas Panteras Rosas y la misma cantidad de Bollycaos para coleccionar las pegatinas de “TOI DORMIDO” “TOI CANSAO” “NO TOI” ¿os acordáis? Eso si la de “TOI CON HAMBRE” Y “TOI GLOTÓN” niegas tenerla jajá es más si puedes hasta la escondes por ahí…
A partir de esa pregunta que una niña no sabe contestar (pues quizás en los 80 no teníamos tanta información ni veíamos más tele que el Barrio Sésamo, el Un Dos Tres y poco más)todo empieza a cambiar , porque empiezas a tener miedo de que te vuelvan a preguntar y no saber qué contestar, porque ya empiezas a pegarte un berrinche cada vez que alguien te la vuelve a repetir (eso sí, se pasa bien rápido con un buen bocata de Nocilla y unos mimines jeje), eso y contestar NO SÉ es lo único que por aquel entonces podía hacer.
Ahora que ya no soy aquella niña y que dispongo de suficiente información en este tema (soy Ingeniera Agrónoma, Dietista y me he especializado en el Coaching Nutricional) si sabría contestar a aquella horrible pregunta con mayor o menor acierto… Por eso, y porque este post ya está siendo bastante largo os insto a que continuéis leyéndome pues en la próxima entrada contestaré a esa pregunta.
Un saludo de La gordita con gafas
Pero como me gusta leer tu blog!!!! Ya estoy deseando que llegue el segundo capítulo!
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